Moisés Saldívar - @tu_tuiter

En enero, Audi presentará el nuevo Q7 en el Auto Show de Detroit. Con la segunda generación del SUV del segmento superior, la marca de los cuatro aros establece nuevas referencias en este segmento del mercado. La transmisión, bastidor, construcción ligera, sistemas de ayuda e infotainment impresionan con tecnología innovadora. El nuevo Audi Q7 es hasta 325 kilogramos más ligero que su predecesor y reduce las emisiones de CO2 en hasta 50 gramos por kilómetro. Previsto para poco después del inicio de comercialización, el Audi Q7 e-tron quattro es el primer híbrido enchufable del mundo con motor diésel de seis cilindros y tracción integral quattro.

Ulrich Hackenberg, responsable de Desarrollo Técnico de Audi: “El nuevo Q7 marca el debut de la plataforma modular longitudinal de segunda generación, la matriz tecnológica Audi para modelos con motores montados longitudinalmente. El desarrollo y producción eficientes permiten a Audi la flexibilidad para ofrecer nuevas tecnologías y variantes de impulsión. El nuevo Audi Q7 es una declaración de nuestras capacidades. Al pesar 325 kilogramos menos, establece la referencia en su clase. Resulta en torno a un 26 por ciento más eficiente y está equipado con los más recientes sistemas de ayuda, módulos de infotainment y posibilidades de conectividad.”

El aislamiento acústico Premium refuerza la impresión de solidez y elegancia, proporcionando un grado único de confort en cualquier situación. La acústica líder resulta de la interacción entre varios componentes del vehículo, como el retrovisor montado en la línea de cintura de la carrocería.

Con respecto al modelo anterior, las proporciones han sido modificadas. El gran SUV es ahora 37 milímetros más corto y 15 más estrecho, manteniendo una altura casi igual. Sin embargo por dentro, hay 21 milímetros adicionales entre la primera y segunda fila de asientos, y el espacio vertical ha aumentado 41 y 23 milímetros, respectivamente, sobre los asientos delanteros y traseros.

Las líneas horizontales que conectan la parte superior de los pasos de rueda constituyen un sutil homenaje a los modelos clásicos quattro de Audi. Los retrovisores exteriores están montados en el borde superior de las puertas. Una franja plateada, con el logo quattro grabado, da continuidad longitudinal a los bajos de las puertas. El portón trasero en su parte inferior desborda la prolongación de los pilares posteriores fuertemente inclinados, un rasgo típico de los Audi Q.

Cuatro de los once colores exteriores disponibles para el Q7 son nuevos. Todos los embellecedores en la carrocería del gran SUV tienen una terminación con aspecto de aluminio mate, para un aspecto más moderno y deportivo. Elementos añadidos como las franjas de las puertas o las protecciones de los bajos en el extremo delantero y en la parte trasera, vienen de serie pintados en plata. En la configuración básica, la sección inferior de la fascia y salpicaderas son de material plástico con relieve color antracita, pero opcionalmente pueden llevar el color de la carrocería. La rejilla de radiador lleva una terminación con una pintura ligera que subraya el carácter off-road del automóvil.

Con el pack exterior S line las fascias, entradas de aire, estribos, spoiler de techo y el difusor trasero muestran un diseño muy audaz. La rejilla del radiador y las entradas de aire a uno y otro lado incluyen una terminación nueva, en gris oscuro brillante, que sustituye al negro.

Audi ofrece opcionalmente un gancho de remolque eléctrico. El nuevo Q7 tiene una capacidad de remolque de 3.5 toneladas si equipa la suspensión neumática opcional.

Llegará al mercado europeo con dos poderosos motores V6: un TDI y un TFSI. Gracias a un intensivo trabajo de mejora, sus emisiones de CO2 se han reducido hasta en 50 gramos por kilómetro. Ambos motores cumplen la norma de emisiones Euro 6.

El potente 3.0 TDI desarrolla 272 hp de potencia (200 kW) y 600 Nm de par. La aceleración de 0 a 100 km/h la realiza en 6.3 segundos; la velocidad máxima es de 234 km/h. El consumo medio de combustible es de sólo 5.7 litros cada 100 kilómetros, con unas emisiones de CO2 de 149 gramos por kilómetro. El V6 diésel ha sido diseñado de forma sistemática para conseguir una fricción interna mínima y una gestión térmica eficiente. El TDI 3.0 resulta extremadamente suave, lo que también se debe en parte a los cojinetes hidráulicos del motor conmutables. Con ellos se consigue que las vibraciones del motor sean bajas, así como una rumorosidad muy reducida.

El 3.0 TFSI desarrolla 333 hp (245 kW) y 440 Nm de par, acelera el gran SUV de 0 a 100 km/h en 6.1 segundos, y le permite alcanzar una velocidad máxima de 250 km/h. Su compresor mecánico se desactiva cuando se opera con carga parcial. Esta técnica contribuye al bajo consumo de 7.7 litros a los 100 kilómetros, que corresponden a unas emisiones de 179 gramos de CO2 por kilómetro.

Una segunda variante del 3.0 TDI con 218 HP y 500 Nm de par llegará posteriormente. Este modelo de alta eficiencia reducirá aún más las emisiones de CO2 del 3.0 TDI, estableciendo nuevos estándares.