Javier Fueyo

El futuro, tal como era imaginado por los lectores y escritores de ciencia ficción de principios del siglo XX, ha llegado a nuestras calles. El porvenir que era imaginado tan sólo por unos cuantos, ahora se convertido en una norma cotidiana que no deja de sorprendernos por su potencial e inventiva. Vehículos autónomos, motores eléctricos y asombrosos conceptos automotrices son tan sólo algunos ejemplos de esta progresiva tendencia.

Conozcan al concepto Lane Splitter, el heredero de un largo linaje de vehículos creados para desafiar las convenciones y límites del diseño y el desempeño. En contadas palabras, se trata de un automóvil que emplea un mecanismo especial para separarse en dos módulos más pequeños, los cuales tienen un parecido más próximo a motocicletas, tanto en apariencia como en modo de manejo.

De acuerdo con declaraciones del fabricante, el objetivo del concepto consiste en proporcionar una experiencia social durante los viajes, a la vez que ofrecer una alternativa viable y práctica de movilidad en caso de requerirla. Imaginen por un momento la conveniencia de dividir esfuerzos con un compañero usando tan sólo un vehículo, o bien, atender una emergencia laboral en tiempo récord.

Lane Splitter tiene una longitud de 3.25 mts en modo-automóvil, mientras que dos motocicletas con techo integrado surgen al activar el mecanismo de separación. Los conectores de acoplamiento están ubicados en la parte frontal y trasera del vehículo, cerca de los costados de las motocicletas. Para alcanzar máxima estabilidad, un mecanismo automático con una pequeña llanta de aterrizaje ha sido instalada.

Por el momento, Lane Splitter aún se encuentra en etapa de diseño, por lo que pasará algún tiempo antes de que tengamos alguna noticia acerca de la producción de este concepto. Los mantendremos informados.