Javier Fueyo

Para satisfacer la demanda de la nueva pickup F-150, el fabricante norteamericano Ford ha añadido una segunda base de producción en su planta de ensamblaje de Kansas City. Esta medida complementa los esfuerzos de la planta Dearborn Truck (Michigan), instalaciones que tienen tres turnos dedicados a la fabricación de la nueva F-150.

Además de producir todos los modelos y configuraciones de cabina de la F-150, las instalaciones de Ford Kansas City también tienen la encomienda de fabricar exclusivamente las cajas de carga de 2.43 mts de longitud para flotas comerciales. La renovación y mejoramiento de la planta requirió una inversión de U$D1,100 millones, los cuales fueron destinados a la optimización de equipos y herramientas, así como a la expansión del terreno.

Algunas de las modificaciones más destacables incluyen un nuevo taller de carrocería con más de 500 nuevos robots, al igual que un taller de pintura actualizado con tecnología de detección de impurezas y capacidad robótica incrementada. Por último, cabe mencionar la construcción de una nueva pista de pruebas ultra realista que replica las condiciones más cotidianas de la vida en carretera.

Por último, más de 900 nuevos empleos han sido creados en la planta Kansas City. Gracias a la implementación de estas disposiciones, Ford espera producir 700 mil unidades al año, una hazaña que contará con los esfuerzos combinados de KC y Dearborn.