Enrique González - @600streetka

La crisis de los precios del petróleo de los años setenta, hizo que la industria automotriz norteamericana se resintiese fuertemente y tuviese que tomar un nuevo rumbo en el diseño de sus autos. En esos años, Ford Motor Co. Tuvo que ingeniárselas para adaptarse a las nuevas necesidades de un cliente que ahora buscaba un auto más económico y con el menor consumo posible.

Esa fue la razón principal de la llegada de un auto como el Ford Pinto, un modelo que fue necesario diseñarlo en muy poco tiempo y con criterios de economía muy estrictos. Este pequeño auto compacto de nombre Pinto, se lanzó en 1971 con el fin de hacer frente a los modelos importados europeos y japoneses de pequeño tamaño, que estaban teniendo un gran éxito entre los clientes norteamericanos en esos años.

Ford preparó este modelo con una estricta filosofía de austeridad, algo desconocido para el cliente norteamericano, pero que les hacia ver como aquellos años de derroche, de autos enormes y motores descomunales, ya habían llegado a su fin. Tal fue la prisa por parte de Ford para lanzar este modelo, que llego al mercado con varios errores básicos, pero muy importantes en materia de seguridad.

Los principales problemas del Pinto estuvieron vinculados a fallos de la seguridad pasiva, ya que el Ford Pinto tenía ubicado el depósito de combustible por detrás del eje trasero, quedando este en una disposición no demasiada buena, si tenemos en cuenta que además el Pinto  contaba con una carrocería demasiado frágil.

Este fallo, dejaba al Pinto expuesto a deformación en caso de  un impacto por colisión trasera, que a veces lograba alcanzar al depósito de combustible, con la consiguiente explosión. La misma carencia en la construcción de la carrocería provocaba otro problema en caso de colisión trasera, o por alcance, que dejaba bloqueadas las puertas del habitáculo. Esto creaba una combinación fatal en caso de que este auto sufriese este tipo de alcance, ya que algunas veces dejaba el vehículo convertido en una trampa mortal, con sus ocupantes encerrados en un auto envuelto en llamas.

Este tipo de sucesos hizo que incluso a día de hoy, muchos norteamericanos sigan conociendo al Ford Pinto bajo el apodo de el auto asesino, algo que aun así no impidió que este modelo fuese todo un éxito de ventas para Ford, produciendo en 1971 más de 352 000 unidades de este modelo. Con un precio que rondaba en esa época entre los 1.500 y 2.000 USD,  tan sólo en el primer año se vendieron más de cuatrocientas mil unidades, lo que situó al Pinto al mismo nivel de ventas para Ford como los Falcon y  Mustang.