Javier Fueyo

Durante una noche del lejano 1981, George Talley, un hombre de Detroit, Michigan, USA, regresaba a su automóvil dando pasos confiados. Se apresuraba, pues sentía ansías por colocar las manos sobre el volante de su reluciente Corvette modelo 1979. No obstante, el pulso de su corazón se detuvo en seco cuando se dio cuenta de que su preciado vehículo ya no estaba en el espacio donde lo había dejado. En ese lugar vacío quedó su corazón roto.

Hace casi un año, el anticipado reencuentro entre Talley y su Corvette tuvo lugar en el extremo opuesto de la unión americana. Después de una larga espera, vehículo y propietario fueron reunidos en Mississippi, entidad al que fue trasladado después del robo. Sin embargo, las condiciones del Corvette eran muy distintas a cuando lo había visto por última vez. Se encontraba en un estado lamentable. La noticia llegó hasta oídos de ejecutivos de General Motors, quienes decidieron poner manos a la obra y ofrecer ayuda a George Talley. Por este motivo, GM transportó el Corvette desde Mississippi hasta Detroit para someterlo a un exhaustivo proceso de restauración, desde la carrocería hasta la última tuerca.

El proyecto fue llevado a cabo por el GM Heritage Center, en colaboración con el taller Autometric Body Shop, ubicado en Center Line, Michigan. No se pierdan más detalles en la galería y en el video adjunto. Basta ver la expresión de absoluta dicha de este afortunado propietario para poner una sonrisa en nuestros rostros. Que lo disfruten.