Javier Fueyo

En 1968, llegó a la pantalla grande uno de los personajes más queridos y emblemáticos de la segunda mitad del siglo XX, al menos en lo que se refiere al género cinematográfico de corte automotriz. Herbie, también conocido como "Love Bug" o "Cupido Motorizado" en países de habla hispana, fue un Volkswagen sedán con conciencia propia que cautivó el corazón de millones de espectadores a través de sus divertidas aventuras y amable disposición hacia el despistado piloto encargado de conducirlo.

En fechas recientes, el original Cupido Motorizado arribó al bloque de subastas de la casa Barrett-Jackson, ubicada en West Palm Beach, Florida, y fue vendido por la impresionante cantidad de U$D126,500, un récord sin precedentes para un Volkswagen Beetle. La admiración y encanto que este legendario vehículo genera en el público continúan hoy en día, tal como demostró el pasado 18 de abril, cuando Herbie logró convocar a miles de asistentes a la sede de Barrett-Jackson, donde fue acompañado por otros célebres ejemplares que también fueron ofrecidos en subasta. Durante este evento, fueron vendidos decenas de vehículos que alguna vez aparecieron en la pantallas de cine y de televisión.

El último largometraje en el que apareció el famoso Love Bug, titulado "Herbie Goes Bananas", fue lanzado en 1980. La venta fue supervisada por oficiales y especialistas de Barrett-Jackson, quienes entregaron documentación original y certificada al nuevo y satisfecho dueño, incluyendo una copia del título de propiedad a nombre de Walt Disney Productions, así como un detallado historial de antiguos propietarios y fotos del vehículo antes de ser restaurado para la cinta "Herbie Goes to Monte Carlo". John Staluppi, un coleccionista de autos exóticos con renombre internacional, fue el afortunado postor que tendrá el privilegio de almacenar a Herbie en su cochera. No podemos asegurarlo, pero existe la posibilidad de que incluso mejore la vida amorosa del nuevo propietario. Sólo el tiempo lo dirá.

En el video adjunto, podrán realizar un nostálgico viaje a través de algunos de los momentos más representativos en la trayectoria fílmica de Herbie. No se lo pierdan.