Javier Fueyo

Italia es el líder europeo en lo que a vehículos funcionando con combustibles alternativos se refiere, este dato no es de extrañar viendo que en Italia el precio de la gasolina ronda los 1,85 euros y el diésel 1,75. Estos precios tan elevados han hecho que los italianos se decanten por el gas, por lo que en este momento en Italia circulan un total de 800.000 autos a gas, tanto a gas licuado de petróleo (GLP) como a gas natural comprimido (GNC).

Parece una cifra muy elevada para un país como Italia, pero si tenemos en cuenta que allí el precio del GLP está alrededor de 0,75 a 0,8 euros por litro y el metano (GNC) entre 0,9 y 1 euro por kilogramo, entenderemos enseguida por que esta gran demanda de gas como combustible entre los usuarios. Un dato muy curioso, es que el 26% de las ventas del grupo Fiat son coches a gas, una cifra que sube hasta el 40% si sólo tenemos en cuenta las ventas a particulares.

Este tipo de combustible, también cuenta con otra serie de ventajas aparte del precio por litro, como son los programas de fomento de los combustibles gaseosos llevados a cabo por el gobierno italiano, el cual ofrece unas ayudas de hasta 5000 euros, para la adquisición de vehículos a gas, haciendo que el precio de estos autos pueda ser incluso inferior al de modelo iguales con propulsores diésel o gasolina.