Según la propia marca, los modelos afectados por estos problemas son en el primer caso los Mercedes CLS de entre 2012 y 2015, modelos donde se comprobó que las luces traseras, eran demasiado tenues para las regulaciones estadounidenses, al comprobar el por qué de esta baja intensidad en las luces LED se comprobó que no se encendían en su totalidad.
En el caso de los fallos en el depósito de combustible, reportaban este problemas los Mercedes C300 4MATIC y C400 4MATIC, ya que cuando se produjeron estos modelos en la fábrica de Alabama, 3.039 unidades tuvieron que ser revisadas porque el modulo de suministro de combustible no se había incorporado.
Cuando se llevaron a cabo las reparaciones se dieron cuenta de que los trabajadores podrían no haber apretado correctamente las pestañas del módulo del tanque o podrían haber dejado algún cable pillado. De momento no se ha registrado ningún incidente que tenga que ver con estos dos fallos, por lo que la marca esta realizando estas revisiones poco a poco, tranquilizando a todos sus clientes de que son problemas de bajo impacto en la seguridad.
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