Joaquín Ruhi

El único debut de Mazda en el Auto Show de Tokio 2019 fue el MX-30. El prefijo MX es una alusión a sus pretensiones deportivas, ya que este ha sido utilizado no solo en el legendario roadster MX-5 Miata, sino a los cupés MX-3 y MX-6 de los años 90.

Pero lo más significativo de este nuevo MX es su rol como el primer vehículo eléctrico para venta pública de la marca de Hiroshima. En efecto, lo que Mazda pretende es que el MX-30 sea una especie de versión crossover cupé eléctrica del nuevo CX-30 más convencional. Pero, en realidad, lo único que ambos aparentan tener en común es su tamaño aproximado, ya que el MX-30 fue anticipado por el prototipo e-TPV con carrocería del CX-30.

De ahí, deducimos que el MX-30 será impulsado por una batería de iones de litio de 35.5-kWh de capacidad y refrescada por líquido, produciendo 140 caballos de fuerza y 195 libras-pie de torque.

Estos números son un tanto especulativos, ya que la marca aún no ha divulgado las especificaciones finales del MX-30, ni cuántos kilómetros puede andar por carga de batería. Sí sabemos que este sistema de propulsión llevará el nombre e-Skyactiv.

Su línea exterior deja algo que desear en comparación a otros esfuerzos recientes de la marca. Desde luego, la combinación de colores del vehículo en el comunicado de prensa que vemos aquí (Polymetal Gray ó Ceramic con el techo oscuro opcional) no lo favorece mucho.

Quizás en el icónico rojo Soul Red Crystal monocrómatico luzca mucho mejor. Un detalle notable es el de las llamadas “Freestyle Doors” (puertas de estilo libre) sin columna central que son un claro homenaje al difunto deportivo Mazda RX-8.

El interior resulta mucho más interesante, tanto por su diseño como por su uso de materiales ecológicos. El terminado interior de las puertas emplea una exclusiva tela “respirable” suave que parece contener aire.

Esta es confeccionada con una combinación de materiales textiles y plásticos que contiene fibras derivadas de botellas plásticas recicladas. Por otra parte, la genial consola central en forma de escalera emplea acentos de corcho empleando sobras de la producción de corchos para botellas de vino.

Este último detalle resulta ser un homenaje a los orígenes de la empresa Mazda como Toyo Cork Kogyo Co, Ltd. (fabricante de corchos) en el año 1920.

El extenso comunicado de prensa emitido por Mazda permanece mudo sobre cuándo se comenzará a vender el primer Mazda eléctrico, pero todo parece señalar que Europa y Japón lo verán primero.

Otra incógnita es la de los rumores de la variante con motor rotativo “range extender” suplementario (sin duda inspirada en las versiones REx del BMW i3 con motor de motocicleta de 2 cilindros). Ni “pío” sobre eso, pero hemos de notar que la Mazda tiene una rueda de prensa programada para el Auto Show de Los Angeles el miércoles 20 de noviembre. ¿Surgirán más detalles allí?