La practicidad de un sedán con el atractivo de un Coupé, así es como BMW quiere que veamos el M440i Gran Coupé ¿Lo logra? Así fue nuestra experiencia al volante.
Si ustedes recuerdan los autos de los años 90 y anteriores, uno iba más “recostado” que sentado, esto, con el fin de dar una sensación más deportiva al volante, algo que se enfatizó por ejemplo en los modelos cab forward de Chrysler. Sin embargo, justo en esa década, lo gente –y los fabricantes- comenzaron a descubrir que les gustaban más las SUVs, con su posición de manejo alta como uno de sus varios argumentos a favor.
La respuesta de las marcas, aparte de inundar el mercado de SUVs y eventualmente Crossovers, fue darle mayor altura interior –y consecuentemente exterior- a sus vehículos de pasajeros. Como ejemplo, la diferencia de altura entre un Dodge Intrepid 2004 y un Charger 2006 era de 2.3 pulgadas (5.8 cm); y entre un Ford Taurus 2003 y un Five Hundred 2004 –ese que parecía Passat- era de 5.4 pulgadas (12 cm). La diferencia puede ser menor entre algunos sedanes y sus derivados Crossovers en la actualidad.
Y aunque los sedanes comenzaron a llenar el panteón automotriz, los modelos alemanes gozaban de relativo éxito, de modo que comenzaron a explorar “nuevos” segmentos, como ocurrió con modelos como BMW X6 o Mercedes-Benz Clase R. Fue BMW la que en 2011 presentó el Serie 6 Gran Coupé, con cuatro puertas como el Serie 5, pero un techo bajo y trasero liftback como el Serie 6, para quienes querían un vehículo familiar –un poco más apretado-, pero sin sacrificar estética.
A todas luces un retroceso (no faltó quien comparara al Gran Coupé con un Pontiac Grand Prix), resultó ser uno más de esos caprichosos éxitos del mercado, al grado que en toda la gama de BMW, se venden más los Gran Coupé que los Coupés propiamente dichos. Y todo este preámbulo al final nos lleva a 2022, cuando BMW pone en nuestras manos las llaves de un M440i Gran Coupé. Un “¿Por qué?” es nuestra reacción inicial, misma que trae a nuestra mente todo el devaneo anterior; pero nos aprestamos para ponernos al volante.
El M440i Gran Coupé tiene cuatro puertas; y eso aquí y en China es un sedán, por más que le inventen nombres elegantes. Sin embargo, el frente tiene los polémicos riñones de la Serie 4 y no del más discreto –comparativamente- Serie 3. La diferencia de altura no es tanta (54.6 vs 56.8”, 139 vs. 144 cm), pero existe. Salvo por la desconcertante parrilla, el Gran Coupé es atractivo, nos encanta especialmente la inserción del pilar C con las “caderas”. Preferir éste o el 3 será simple cuestión personal. Algunos fabricantes no alemanes han intentado replicar la receta (Infiniti, Kia), aunque con distintos resultados.
El tablero es prácticamente el mismo en la gama media de BMW, sean sedanes, convertibles o Coupés, con buenos materiales y una presentación pragmática, salvo por ligeras diferencias de altura para adaptarse a la posición de los asientos. La banca trasera es otra historia: no es claustrofóbica como en el Coupé, pero a pesar de las tres cabeceras, recomendamos limitar a dos los ocupantes. Personas de talla mediana encontrarán cabida, salvo por la altura al techo de este 440i Gran Coupé, que sacrifica espacio en aras de la estética. El acceso al área de carga es enorme gracias al portón con cristal articulado.
El Serie 4 Gran Coupé se ofrece en dos sabores, ambos con una automática de ocho cambios: un cuatro cilindros 430i de 255 hp; y un seis cilindros en línea M440i de 382 caballos con hibridación suave y tracción total xDrive, que es el que manejamos. El motor es un viejo conocido, con un empuje que puede ser tan consistente o enérgico como quieran. La suspensión es todo lo bueno que se espera de BMW, especialmente con la opción adaptativa M Sport. La tracción total le da aplomo sin sobresaltos, pero quizá nos gustaría un poco más de brusquedad de vez en cuando. Es veloz, pero refinado. Si desean algo más hosco, en el futuro habrá una variante RWD.
Con el cerebro, el BMW M440i Gran Coupé resulta difícil de justificar. El precio base de $59,195 dólares y $67,520 por el ejemplar de prueba (los autos alemanes se encarecen con opciones) no sólo lo hacen caro; es más costoso que un M340i equivalente. Además, cualquier “pero” que le encuentre, será solucionado por el Serie 3. En cuanto a estética, un Coupé puro es insuperable, aún con sus sacrificios.
Pero pueden tener algo de los dos. Cuando uno sueña con un auto, casi siempre es un dos puertas, sea un Muscle Car o un purasangre italiano, pero cuando llega la hora de cerrar el trato con el dealer, las responsabilidades familiares se imponen. Si su elección es una camioneta, bien pueden optar la X4; si quieren un sedán, ahí está el Serie 4 Gran Coupé. BMW le da la oportunidad de darle algunas mordidas a la manzana prohibida, lo que no está mal, después de todo, sólo se vive una vez.
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