Javier Fueyo

Después de ser presentado el año pasado dentro del marco del Salón Internacional de Ginebra en su fase de prototipo, la bávara BMW por fin trae a nuestro mercado la tercera variante de carrocería de la Serie 5 destinada a competir contra modelos tan reconocidos como el Mercedes-Benz CLS, el Porsche Panamera, o el Maserati Quattroporte.

Su peculiar configuración Gran Turismo obedece a los actuales estándares del segmento ofreciendo una combinación entre un deportivo de cuatro plazas equipado con un potente motor central delantero, con el desempeño y suavidad de un sedán de lujo. Sin embargo, justo en este último punto BMW se atreve a replantear el concepto obteniendo nuevas dimensiones, equipamiento y espacio interior en un nuevo, digamos, sub segmento.

Denominado por la misma marca como “Progressive Activity Sedan”, el nuevo BMW Serie 5 Gran Turismo toma la plataforma del Serie 7 para montar una interesante carrocería en donde destaca su trasera y el espacio interior. Controvertido de nacimiento, este nuevo vehículo tal vez no haya nacido agraciado dentro del apartado estético, sin embargo, la practicidad de su habitáculo, equipamiento y desempeño, seguro conquistarán varios corazones.

Diseño del BMW Serie 5 GT

¿Recuerda usted cuando vio por primera vez la BMW X6? Apuesto a que su primera impresión fue un poco confusa tratando de entender qué tipo de auto era el que tenía enfrente. Lo mismo sucede con el nuevo Serie 5 Gran Turismo, la nueva creación de Chris Bangle con el cual la bávara plantea un nuevo sub segmento dentro de la familia del Serie 5.

Su controvertida silueta mantiene prácticamente intacto el mismo lenguaje que se mostró con el prototipo en Ginebra, usando una peculiar combinación entre las mismas líneas que le dan vida al Serie 7 actual, con las usadas en la X6. El resultado: un verdadero ejemplar “bicolor”.

El frontal muestra el ya conocido y aceptado diseño enmarcado por el clásico par de “riñones” y los faros de doble óptica que todo BMW porta orgullosamente. No obstante lo verdaderamente radical en sus formas recae justo al término de esa suave caída que dibuja la línea del techo al llegar al portón trasero.

No nada más su forma, sino la funcionalidad de dicho portón son el punto a destacar. Fabricado en aluminio para reducir el peso general del conjunto, el diseño de la quinta puerta es crucial para el éxito del modelo. Ésta ofrece la opción de abrirse a través de una pequeña tapa o levantando toda la cajuela. También la capacidad de carga es flexible, los asientos posteriores pueden abatirse pasando de 590 hasta 1,700 litros.

Dentro nos encontramos con un habitáculo sobrio capaz de albergar hasta cinco pasajeros, aunque lo más acertado serían cuatro debido a lo reducido de la plaza central en la banca trasera. El espacio, equipamiento y seguridad se presumen como ejemplo agregando elementos de serie como el sistema “iDrive” de segunda generación, un completo sistema de entretenimiento, climatizador de cuatro zonas, piel, techo panorámico de más de 4 m2, ocho bolsas de aire, ABS, asistente de frenado, control de estabilidad, control de tracción, control de frenada en curva y mucho más.

Eficiencia y rendimiento del BMW Serie 5 GT

Tomando en cuenta su nombre de pila (Serie 5), sus 4.99 m de largo, 1.90 de ancho, 1.55 de altura y sus 2,160 kg de peso lo convierten sin duda en una bestia de grandes dimensiones, comparable con autos de segmentos aparte, pero que en desempeño se muestra completamente distinto.

Su enorme corazón V8 de 407 HP equipa lo último en tecnología TwinPower Turbo, con lo cual el departamento de ingeniería ha dado un paso adelante logrando que su creación entregue el par máximo de 600 Nm (442 lb-pie) dentro de un régimen que va desde las 1,750 hasta las 4,500 rpm.

El motor viene acoplado a una transmisión automática de última generación de ocho relaciones con convertidor de par hidráulico, especialmente desarrollada para ofrecer el mejor rendimiento sin descuidar el estandarte ecológico con el cual BMW ha venido navegando recientemente. La firma no considera necesario el empleo de una de doble embrague.

El BMW Serie 5 Gran Turismo se apoya en un chasís reforzado y un esquema de suspensión de tipo independiente con barras estabilizadoras en las cuatro ruedas, equipado con sistema de dirección activa integral que le da vida al eje trasero para que este gire hasta 2.5º.

La combinación de los elementos anteriormente citados no deja espacio para parpadeos, puesto que inmediatamente después de pisar el acelerador el torque nos pega literalmente al asiento transmitiendo los 407 caballos en todo momento, lo que nos permite acelerar de 0 a 100 km/h en tan sólo 5.5 segundos.

No obstante, y a pesar de lo mounstruoso que podría sonar, el desempeño de nuestra “bestia” tiende a favorecer los viajes cómodos y suaves aún utilizando el famoso sistema Dynamic Drive Control gracias a la intervención de sistemas como el control de tracción, el control de estabilidad, entre otros, que además intervienen para que la carrocería no balancee demasiado.

Lo mismo sucede cuando en lugar de acelerar lo que buscamos es detenernos. Los enormes discos ventilados de 374 y 370 mm respectivamente, actúan a la par con los sistemas de seguridad activa para frenar nuestra carrera de manera precisa en apenas 39 metros de 0 a 100 km/h. Lo malo es que después del castigo, el pedal comienza a mostrarse esponjoso.

BMW Serie 5 GT: un nuevo producto

Para entender la razón de ser de nuestro BMW Serie 5 Gran Turismo nos podemos basar en dos opciones. La primera utilizar la descripción científica de la mercadotecnia, y la segunda obedecer al término coloquial.

La primera dice que un producto es todo aquel objeto destinado a satisfacer un deseo o necesidad; mientras que la segunda se refiere a todo objeto creado específicamente para crear nuevas necesidades dentro de un mercado específico.

Ficha técnica del BMW Serie 5 Gran Turismo