Rodrigo Buendia

Fiat Chrysler Automobiles (FCA) sorprendió al anunciar una restructuración de su plan de productos para Norteamérica, la cual plantea la descontinuación de dos de sus productos más jóvenes: el Dodge Dart y el Chrysler 200, presentados al mercado como modelos 2013 y 2015, respectivamente.

La medida tiene como propósito la liberación de la capacidad de producción utilizada en esos dos productos, los cuales han fallado en cumplir con sus metas de ventas, a fin de poder aumentar la producción de vehículos más populares y rentables de las marcas Ram y Jeep, como las SUVs Wrangler y Cherokee.

Marchionne dejó en claro que FCA aprendió la amarga lección de la crisis vivida por la industria automotriz en la década anterior, cuando la capacidad de producción ociosa fue uno de los grandes lastres que llevo a General Motors y a la antigua Chrysler Motors a enfrentar vergonzosos procesos de bancarrota. Marchionne dejó abierta la puerta a la posibilidad de que tanto el Dodge Dart como el Chrysler 200 podrían sobrevivir si FCA consigue terceras partes que se encarguen de su manufactura.