La Ford Bronco regresa tras algunos años en pausa, con muchas de las claves de los seis modelos que le antecedieron. Repasemos la historia del todoterreno que detonó la primera oleada SUV.
Quizá nos llegue a parecer que la primera era dorada de los SUVs inició en los años 90, con el lanzamiento del Ford Explorer, sin embargo, varios años antes se dio el primer Boom. En los años 60 y 70 vimos modelos como Chevrolet K5 Blazer, GMC Jimmy, Dodge Ramcharger e International Harvester Scout, además de los imperecederos Jeep CJ-5 y CJ-6, que databan de los años 50.
Por su parte, Ford lanzó en 1965 el Bronco, un SUV de dos puertas con un chasis de escalera específico. Inicialmente sólo usaba motores de seis cilindros en línea de 2.8 litros, que luego crecieron a 3.3 litros, pero en 1966 se introdujo un V8 Small Block de 4.7 l, que creció después a 4.9 l. Venía de serie con reductora, tracción 4X4, techo y puertas removibles y parabrisas abatible.
Para la segunda generación, lanzada en 1977 y conocida como proyecto Shorthorn, el Bronco ya sólo ofertaba motores de ocho cilindros, de 5.8 y 6.6 l. Para competir mejor con sus rivales y ofrecer un tamaño mayor (28” o 71 cm más larga que la generación 1), el Bronco ahora compartía base con las pick-ups Serie F. Su lanzamiento se pospuso cuatro años, debido a la crisis petrolera.
La tercera generación llegó en 1979. El motor básico volvió a ser un seis cilindros en línea 4.9 litros, aunque se conservaron motores V8, incluido un 5.8 l Windsor. En 1982 estrenó el nuevo logo corporativo azul de Ford, aunque con ello perdió el emblema del potro encabritado. En 1985 ofreció por primera vez un paquete Eddie Bauer. Además de Estados Unidos, también se fabricó en Australia. En octubre de 1979 se usó un Bronco como ‘Papamóvil” durante la visita de Juan Pablo II a los Estados Unidos.
El Bronco II llegó en 1984 para incrementar la gama del modelo. Estaba basado en el chasis de la pick-up Ranger, por lo que no es una idea tan novedosa hermanar estas dos camionetas. Se ofreció con un par de motores V6 y un cuatro cilindros Turbodiésel. Sólo duró una generación, hasta 1990, pues el nicho se cubrió con la variante dos puertas del Explorer, o Explorer Sport.
La cuarta generación del Bronco se lanzó en 1986, manteniendo las opciones de seis cilindros en línea y V8. Entre las novedades de equipamiento que introdujo, integraba frenos ABS traseros y ofrecía control de tracción opcional. En 1991 se lanzó una edición especial de 25 aniversario. Además de Estados Unidos, también se produjo en Venezuela.
La quinta generación llegó en 1991. Aunque conservaba el mismo chasis de 1977, el Bronco recibió el frente de la más reciente F-150. Para darle un perfil más “familiar”. Ford modificó el techo para que no pudiera ser removido, a menos que se tocara la estructura de la camioneta. El creciente segmento de SUVS de cuatro puertas y la reducción en ventas llevó a la marca a descatalogar el modelo en 1996.
Al virar su estrategia hacia camionetas y vehículos eléctricos, Ford decidió revivir el nombre Bronco en 2021, una vez más basado en la pick-up Ranger, aunque ahora la variante 2-Door MkVI es casi tan grande como la segunda generación. Por primera vez recibe una carrocería 4-Door, mientras que la oferta se complementa con el Crossover Bronco Sport de techo fijo basado en el Escape. Sólo usa motores de cuatro cilindros Turbo, de 2.3, 2.7 y 3.0 litros (1.5 y 2.0 litros para el Bronco Sport), con hasta 418 hp para la variante Raptor. El techo y las puertas son removibles tanto en los 2-Door y 4-Door.
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