Moisés Saldívar - @tu_tuiter

La directiva de Toyota ordenó construir el mejor coche del mundo sin límites de en presupuesto de desarrollo ni de tiempo, el proyecto F1, este proceso se comenzó en 1983 y finalizó en 1989. Lexus (Luxury Exports US), fue una marca pensada completamente en el cliente norteamericano de inicio, ya que era el primer mercado en volúmen del mundo.

El segmento F estaba dominado por los Mercedes-Benz Clase S (W126), Jaguar XJ (Series III) y BMW Serie 7 (E32) en aquel entonces. Los ingenieros recibieron el encargo de superar a esos buques insignia: menor precio, menor consumo, más equipamiento, más velocidad… con una marca nacida de la nada.

En esa época Toyota era una marca muy respetada, pero le faltaba pulirse como fabricante de lujo fuera de Japón. Por eso necesitaban una identidad nueva, incluyendo canal de venta. Pero al principio, los primeros Lexus se vendían como los Dacia en las exposiciones Renault, o sea que tenían un espacio reservado para ellos.

El Lexus LS 400 (XF10) no estaba basado en ningún modelo ya existente de Toyota, ni compartía la plataforma. Se destinaron para su desarrollo 60 diseñadores, 1,400 ingenieros y casi 3,000 técnicos. Se tiraron años analizando los gustos de los clientes de la competencia, estilos de vida, etc. LS viene de Luxury Sedan.

Toyota gastó en el desarrollo más de 1,000 millones de dólares de aquella época, para vender unas 165,000 unidades. El precio base del LS era de 35,000 dólares, unos miles más barato que sus competidores a igualdad de equipamiento. En Europa el LS no ha tenido el mismo éxito, debido la mayor tradición de sus competidores.

Nissan también hizo lo propio con Infiniti, y Honda con Acura un poco antes, pero con menor índice de éxito, apostando más por el remarcado y mejora de modelos existentes. Hasta 2005 Lexus no existió como tal en Japón, se vendían bajo la marca de Toyota. Hoy día es la marca japonesa Premium más vendida del mundo, y opera en más de 70 países.