Para que la educación de niños y jóvenes no se detenga durante la pandemia, las marcas apoyan varios proyectos alrededor de los Estados Unidos, desde alfabetización hasta instalaciones de primera en universidades.
La educación es una de las mejores herramientas para mejorar la calidad de vida de las personas. No lo decimos nosotros, lo dice Koïchiro Matsuura, director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), sobre todo en lo que se refiere a la educación básica y el combate a la pobreza extrema. E incluso en situaciones menos precarias, la educación es siempre uno de los apoyos más sólidos para escalar a mejores niveles, no sólo en lo socioeconómico.
Esto es algo que sabe bien el empresario Gus Machado, dueño de un concesionario Ford en Hialeah, Florida. Llegado a Estados Unidos a los 15 años de su natal Cuba en 1960, asistió al Instituto Militar Edwards en Carolina del Norte y al Greenville College. Luego de probar suerte en Caterpillar y como dueño de una gasolinera, se dedicó a la exportación de vehículos a Cuba y Puerto Rico, para luego centrarse en la distribución minorista en el condado de Dade. Pronto se convirtió en uno de los distribuidores más reconocidos de Ford, pero no sólo se dedicó a los negocios, también a actividades apoyo a la comunidad cubana, búsqueda de talento local, lucha contra el cáncer y la diabetes y donaciones para niños en edad escolar, entro otros.
A finales de 2018, luego de conversar con el presidente emérito de la Universidad de Saint Thomas, monseñor Franklyn M. Casale, donde cursa estudios un nieto de Machado, él y su esposa realizaron una donación de 5 millones de dólares para construir dos nuevos edificios en la facultad de negocios de la institución. A esta iniciativa se unieron otros miembros de la junta directiva de la universidad, quienes realizaron más donaciones. Gracias a esto, se inauguró la nueva escuela de negocios, un complejo de 46,521 pies cuadrados creado por Bermello Ajamil & Partners, que incluye 20 aulas, auditorio, incubadora de innovación, sala de video, puente aéreo, oficinas para profesores y sala de juntas.
La escuela de negocios fue bautizada con el nombre de su principal benefactor: Gus Manchado. La escuela de negocios Gus Machado ofrece títulos de licenciatura, maestría y doctorado en contabilidad, finanzas, marketing, administración deportiva, liderazgo ético, análisis de datos y seguridad cibernética y de la información. “Hemos tenido un enorme crecimiento en las inscripciones en los últimos dos años y nos hemos fijado la meta de duplicar el número de estudiantes en la escuela de negocios Gus Machado de 800 a 1,600”, dijo David A. Armstrong, presidente de la universidad. “Los estudiantes de hoy esperan que las universidades tengan instalaciones de vanguardia, y este nuevo complejo era necesario para acomodar nuestra inscripción actual y atraer a futuros estudiantes. Honestamente puedo decir que STU ahora tiene una instalación que, desde una perspectiva estética, funcional y tecnológica, rivaliza con las instalaciones de los campus universitarios de todo el país“.
Por supuesto, no es el único esfuerzo reciente de apoyo a la educación relacionada con las firmas automotrices y sus distribuidores. En un esfuerzo por crear conciencia en cuando al uso de vehículos de propulsión alternativa, Kia donó una Niro EV al Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), donde será utilizado por el personal de la institución y para concientizar a los estudiantes. “La donación de una Niro EV al MIT, una de las instituciones de educación superior más veneradas del país, elevará el perfil de los vehículos de uso alternativo y llamará la atención sobre el importante papel que estos vehículos desempeñarán en el futuro de la movilidad“, dijo Russell Wager, director de operaciones de marketing de Kia Motors America.
En apoyo a la comunidad afroamericana, desde 2015, Toyota ha donado más de $400,000 dólares a las Historically Black Colleges and Universities (HBCU) y la fundación Tom Joyner. FCA cumple 25 años de patrocinar a la asociación de estudiantes graduados de la National Black MBA Association, con hasta $50,000 dólares en becas tan sólo este año. Tras cancelar el Honda Campus All-Star Challenge a causa de la pandemia por Covid-19, Honda redirigió los fondos para apoyar a las HBCU, que utilizaron el dinero para apoyar a 108 organizaciones benéficas en 20 estados.
La Fundación American Honda destinó más de $700,000 dólares para apoyar organizaciones sin fines de lucro con énfasis en programas de educación en ciencias, tecnología, ingeniería, artes, matemáticas y medio ambiente. La Fundación Ford Motor Company, a través de Helena Ford, invirtió $200,000 dólares para 30,000 libros y útiles escolares para 15,000 profesores y sus estudiantes afectados por la pandemia. La fundación ya ha entregado más de 130,000 libros para promover la alfabetización entre los jóvenes, en colaboración con la asociación First Book. La autora Andrea Beaty se unirá a la iniciativa con la lectura de textos en eventos en línea.
Ford se asocia con Filson para crear la Bronco Wildland Fire Rig Concept, un vehículo de apoyo para bomberos forestales. Además de donar dos unidades, lanzan una línea de merchandising cuyas ventas se usarán para apoyar la preservación de los bosques de Estados Unidos.
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