El Mercedes-Benz Clase C está a un paso de ser el sedán perfecto, pero aun así, lo analizamos con lupa para contarte qué nos gustó y qué mejoraríamos en este C 300.
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Dicen que no hay quinto malo y este Mercedes-Benz Clase C 2022 representa la quinta generación del sedán compacto del gigante alemán. Por supuesto que hay cambios en la nueva generación, por fuera y por dentro: es un poquito más grande que su antecesor, pero sobre todo, el Clase C se electrifica, o mejor dicho se hibridiza. Vamos a conocerlo por dentro y por fuera
El Mercedes-Benz Clase C o C Class, el sedán compacto ejecutivo por excelencia, mantiene una gran familiaridad con sus antecesores, algo que se espera de un auto de lujo alemán. No vemos el perfil de arco “monovolumen” de los Mercedes eléctricos EQE y EQS, sino la clásica línea de gota de los sedanes Mercedes con motor de combustión interna. En esta quinta generación la distancia entre ejes es 1 pulgada (25 mm) mayor que su antecesor, y el largo total 2.5” (63.5 mm) mayor ¿Los $600 que cuestan estas ruedas de 19 pulgadas, son una buena inversión? ¿Qué opinan?
Todos los Mercedes-Benz Clase C tiene ahora el sistema híbrido suave EQ Boost. Pero antes de entrar en más detalles, un poco de historia sobre el modelo y la motorización. El que se considera el primer Mercedes sedán compacto ejecutivo (segmento D) fue el modelo W201, el cual debutó como Mercedes-Benz 190 en el Auto Show de París 1982. Se lanzó solo con motores de 4 cilindros de gasolina y diésel, pero tres años más tarde, en el Salón de Frankfurt 1985, viene el primer “190” con motor de 6 cilindros, el 190 E 2.6.
Su sucesor, llamado internamente W202, fue el primero en portar la sigla Clase C. Al repertorio de motores de gasolina de 4 o 6 cilindros se sumaron los V8 AMG. Y no olvidemos los diésel, disponibles con 4 o 5 cilindros. Esa proliferación de opciones continuó durante las demás generaciones del Clase C, pero ahora, para la quinta, el Mercedes-Benz Clase C vuelve a sus raíces 190, y se ofrece exclusivamente con un motor de 4 cilindros.
Aquí se trata de la unidad de 2.0 litros Turbo M254. Incluye el sistema llamado Integrated Starter-Generator con sistema eléctrico de 48 voltios, lo cual lo hace un Mild-Hybrid, es decir, híbrido suave. Este tren motriz produce 255 HP y 295 lb-pie de torque, y se acopla a una transmisión automática 9G-Tronic, de nueve marchas como indica su nombre. 21 hp aproximadamente se consiguen gracias al Boost del sistema híbrido.
Viene de serie con propulsión trasera (C 300) u opción a tracción integral (C 300 4Matic) como la unidad probada. Otras cifras notables: aceleración 0-60 MPH en 5.9 segundos, velocidad máxima de 130 MPH (209 km/h) y consumo según la EPA de 23 MPG en ciudad, 33 en carretera y 23 combinado.
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Por dentro, nos encontramos buenos materiales y ensambles, como uno espera de la marca (algo que, lamentablemente, no ha ocurrido en todas las generaciones del Mercedes Clase C), aunque hay algunos plásticos que podrían mejorar su tacto, como en las cabeceras o las manetas de cambios. Encontramos botoneras hápticas y flotantes, con muy buena respuesta. El diseño interior denota la clara influencia de su hermano mayor Clase S. incluso con esta pantalla central de 11.9” que nos recuerda a una rampa de esquí.
Deja atrás la usanza alemana en cuestión de equipamiento y, en lugar de un sinfín de paquetes y opciones, el nuevo Mercedes Clase C en Estados Unidos ofrece un trío de llamados Trims: Premium como base; Exclusive como intermedio; y este Pinnacle como pináculo o cumbre de la gama. Si eso de Pinnacle les suena familiar, es porque la miniván Chrysler Pacifica también adoptó dicho nombre para su variante más equipada (y sí, todavía hay un Chrysler 300C).
Que sea un Mercedes: nos gusta la marca, lo confesamos, si es AMG, pues mejor.
Nos gusta su tamaño y agilidad.
Aunque la potencia nunca sobra, el C 300 se mueve bien.
Nos encantan los botones piezo-eléctricos y su respuesta ¿Envejecerán bien?
Su aplomo en la lluvia, sin duda su elección debe ser el 4Matic, no ahorre en eso.
Como todo auto de lujo, nos gustaría que tuviera un mejor precio.
Los controles del asiento, especialmente el cabecero es mejorable.
Los plásticos elegidos para el cabecero también tienen un tacto barato.
Hay, o debería haber, un Mercedes Clase C en las proximidades de los $40 mil dólares: el C 180 pero no está disponible en USA. Los precios del nuevo Mercedes-Benz C 300 comienzan en $43,550 por el C 300 Premium sedán de propulsión trasera. Nuestra unidad probada, C 300 4Matic Pinnacle, venía además con tres opcionales especialmente caras: $1,100 del Digital Ligh Package; $1,700 Multimedia Package; y $1,950 del Driver Assistance Package. Con esto, tenemos un precio final de $57,270 dólares. El C 300 tiene todo lo bueno que esperamos que un Mercedes-Benz; y con esta elegante carrocería sedán, nos hace preguntarnos si realmente necesitamos un SUV.
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