La estrella del Detroit Auto Show 2022 fue, sin duda, la 7ª generación del Ford Mustang, lanzada como modelo 2024 en variantes Mustang EcoBoost, GT y Dark Horse. Ya los hemos cubierto ampliamente. Quizás el artículo más completo e informativo fue escrito por nuestro Editor-in-Chief José Carlos de Mier. Pero también hemos discutido otros temas tan diversos como el tablero de mandos digital, la funcionalidad Remote Rev y la gama de colores exteriores. Y no podía faltar un recuento de la trayectoria de casi 60 años del pony car original.
Con todo y eso, faltaba algo muy importante: las impresiones de manejo de lo que en el futuro cercano será el último de los ponycars. El Dodge Challenger ha anunciado el Last Call (la última llamada) al finalizar el año 2023, y el Chevrolet Camaro dejará de producirse en enero tras un abreviado año modelo 2024.
En estas líneas hablaremos de nuestras impresiones del tren motriz base, el llamado Mustang EcoBoost de 4 cilindros turbo y 2.3 litros de cilindrada.
Aunque, a simple vista, el Mustang EcoBoost aparenta conservar el mismo motor que su antecesor, este ha recibido suficientes mejorías para justificar su denominación como 4a generación. La principal entre estas es la nueva doble inyección directa e indirecta. Un nuevo turbocompresor de doble entrada con válvula (o compuerta) de descarga electrónica, mayor relación de compresión (ahora 10.6:1) y refrigeración realzada completan la lista de mejoras.
La potencia pasa a 315 HP. Esta cifra representa un aumento de 5 HP con respecto al EcoBoost 2.3 del Mustang anterior base, pero 15 HP menos que la variante High Performance que desaparece para 2024. La cifra de torque de 350 lb-ft se mantiene igual que los Mustang EcoBoost anteriores.
También desaparece la transmisión manual acoplada al motor 4 cilindros turbo. El Mustang EcoBoost solo se ofrece con la transmisión automática de 10 marchas 10R80.
Las mejorías al motor 2.3 Turbo 4a generación contribuyen a que los Mustang EcoBoost consuman menos gasolina que su antecesor – 4% menos en los cupé y 12% menos en los convertibles. En el ciclo EPA estadounidense, el rendimiento combinado es de 26 MPG (22 en ciudad y 33 en carretera). Equipando el EcoBoost con el Performance Pack opcional baja esas cifras a 24 MPG combinados (21 en ciudad y 29 en carretera).
El cupé base Ford Mustang EcoBoost 2024 pesa 3,588 lbs (1,627 kg), mientras que el convertible base pesa 153 libras (69 kg) más. Dividiendo esas cifras por sus 315 hp nos dice que cada caballo impulsa 11.39 lbs (5.17 kg) y 11.87 lbs (5.38 kg), respectivamente.
El autor con el Ford Mustang EcoBoost Premium convertible 2024
El Ford Mustang 7a generación mantiene las variantes base y Premium de su antecesor. El modelo base viene equipado de serie con rines de 17 pulgadas e interior con vestiduras de tela, con opción de tela combinada con vinilo y microfibra (imitación gamuza). El sistema de sonido trae 6 parlantes.
En los modelos Premium vemos rines de serie de 18 pulgadas, interior con vestiduras de cuero sintético ActiveX y sistema de sonido con 9 parlantes. El equipo de serie también incluye volante con calefacción envuelto en piel; pedales de aluminio; tapizado mejorado con costuras decorativas en el tablero de mandos y las puertas; climatización de 2 zonas; cargador inalámbrico Qi para teléfono celular; radio satelital SiriusXM; y asientos delanteros con ajustes eléctricos, calefacción y enfriamiento.
El precio del Ford Mustang EcoBoost cupé base comienza en $30,920. El EcoBoost cupé Premium en $36,445. Para los que prefieran rodar al fresco, el EcoBoost convertible base comienza en $39,020 y el EcoBoost convertible Premium en $41,945.
A principios del 2020, un servidor listó los 10 (bueno, 11) autos más potentes por menos dinero del mercado estadounidense. Dicha lista fueron puros pony car V6 y V8 con una variante del muscle car Dodge Charger colada ahí. Transcurridos 3.5 años de bastante inflación, ¿Como quedaría el Ford Mustang EcoBoost cupé base en dicha lista? Dividiendo su precio base MSRP de $30,920 entre sus 315 HP nos da una cifra de $98.15 por HP. Cifra razonable para el mercado de hoy, pero ni se acerca al Top 10 del 2020, que comenzó en $85.64 x HP.
Para los verdaderos entusiastas del alto rendimiento y mayores habilidades tanto en las curvas como al frenar, el Ford Mustang EcoBoost 2024 ofrece la opción del llamado Performance Pack. Este incluye un brazo de soporte entre los puntales (front tower brace) y relación de eje numéricamente mayor (3.55:1 en lugar de los 3.15:1 de serie) con diferencial autoblocante marca Torsen de mayor capacidad. Dicho cambio en la relación de eje es el principal factor que contribuye al ligeramente mayor consumo de gasolina con el Performance Pack.
Sus rines de 19 pulgadas de diámetro x 9 pulgadas de ancho portan neumáticos de verano 255/40R. (Los EcoBoost sin Performance Pack ofrecen una selección de rines entre 17 y 20 pulgadas con neumáticos para todas las temporadas).
Los frenos del Performance Pack son marca Brembo de mayor diámetro. Los delanteros son de 390 mm con 6 pinzas y los traseros de 355 mm con 4 pinzas, e incluyen funcionalidad drift brake (de la que hablaremos más adelante).
El Performance Pack también permite optar por la suspensión activa MagneRide 3ª generación, Active Exhaust (escape activo) y asientos delanteros Recaro.
Pero la propia Ford anticipa que tan solo un 5% de los Mustang con el motor 4 cilindros EcoBoost incluirán el Performance Pack. Y la predicción tiene cierta lógica. Por regla general, la clientela que opta por el turbo 4 suele caer en uno de dos campos. Uno, aquellos que quieren un Mustang más por estilo o imagen que por correr y no quieren gastar demasiado dinero. El otro son las flotas de autos de alquiler como Hertz, Avis o Enterprise. Aparte de tampoco querer gastar mucho, no querrán incitar a su clientela a que haga lo que en España llamarían gamberradas.
La primera impresión es que se trata, indudablemente, de un Mustang. Y eso conlleva una combinación de elementos nuevos (los faros delanteros LED de 3 segmentos que hacen eco a los traseros de 3 barras que el Mustang ha tenido durante casi toda su trayectoria) y aquellos que aluden al pasado (el panel y faros traseros cóncavos inspirados en el Mustang del 1967).
Ilustración de los faros delanteros LED de 3 elementos
Con su selección de cupé o convertible, 12 colores exteriores, otra docena de estilos de rines en acabados plateado, grafito, bronce o negro y 4 colores de pinzas de frenos Brembo, hay Mustang para todos los gustos. Eso siempre ha sido parte íntegra del éxito del pony car original, y eso no cambia para esta 7a generación.
El interior de varias generaciones del Mustang – incluyendo la anterior – también han sido homenajes con elementos retro a sus antecesores. No así este séptimo Mustang, cuyo tablero de mandos sigue la moda de las pantallas que sobresalen estilo tableta. Su diseño gráfico y funcionalidad se basan en Unreal Engine 3D, el motor de diseño gráfico de Epic Games. Pero hasta este toque tecnológico tan Siglo 21 tiene su toquecito retro al permitir, entre sus tantas configuraciones, reproducir la instrumentación de los “Fox Mustang” 3a generación de los años 80.
La instrumentación estilo “Fox Mustang” 3a generación en su sucesor 2024
Los modelos base tienen un par de estas pantallas, con separación entre ambas. La de instrumentación frente al conductor es de 12.4 pulgadas, mientras que la central táctil es de 13.2 pulgadas. En los modelos Premium, ambas pantallas quedan bajo un solo panel de cristal ligeramente curvo, opción más atractiva en opinión de un servidor.
Los nuevos Mustang, particularmente en los modelos Premium, reciben más materiales suaves en el tablero de mandos y las puertas. No obstante eso, las superficies duras imperan, aunque sus acabados han mejorado algo respecto a su antecesor.
Ilustración del tablero de mandos base con 2 pantallas separadas
Parte del afecto que le guardo a los Ford Mustang se basa en las nuevas experiencias que me ha traído como conductor entusiasta. Gracias al Mustang Shelby GT500 tuve mi primer experiencia en un drag strip, acelerando en línea recta a más no poder. Ahora el Mustang EcoBoost me trae otra nueva experiencia: el drifting.
Aquí cabe aclarar que los Mustang sin el Performance Pack traen como freno de mano un pequeño mando plástico negro un poco mayor que el mando de una ventana eléctrica. Olvídense de hacer drifting con ese. El Performance Pack incluye un freno de mando que se acerca más a los tradicionales, aunque tiene un diseño más modernista. Ford lo describe como un Performance Electronic Parking Brake (freno de estacionamiento electrónico de alto rendimiento). Este, combinado con la funcionalidad drift brake en los menús digitales es lo que permite el drifting fácil.
Cabe destacar que el llamado Electronic Drift Brake fue desarrollado en colaboración con los pilotos de Formula Drift Vaughn Griffin, Jr. y Chelsea DeNofa, los cuales compiten en los autos Ford Mustang Spec 5-FD para el equipo RTR Vehicles.
Este ejercicio se trataba de seguir una pista marcada por conos con el drift brake activado y, en 2 momentos precisos, alar el freno de mano e intentar controlar el auto con la cola pandeándose. Tuvimos 5 intentos sobre la “pista”, y le diremos que los resultados son impredecibles. A veces logré un drift pasable, en otras no tanto. Les diré que siento nueva admiración por los pilotos de Formula Drift que lo hacen con consistencia y elegancia.
Me sentí mucho más en mi elemento en la siguiente prueba de autocross (lo que en español se denominaría autoeslalon). Esto lo practiqué por más de una década en autos tan diversos como el Lexus IS 300, Subaru WRX y Mazda MX-5 Miata. El nuevo Mustang EcoBoost resultó ideal para esto, con su dirección precisa y comunicativa. La primera vuelta de orientación y 2 más a velocidad se me fueron demasiado pronto. me quedé con ganas de más.
¡Al fin! Llegó el momento de coger carretera. Nos tocó partir del Irwindale Speedway californiano (donde hicimos las pruebas de drifting y autoeslalon) hacia las rutas cercanas en un Mustang EcoBoost Premium convertible en Rapid Red, equipado con el Performance Pack y Active Exhaust.
Aunque todos los Mustang tienen 6 modos de manejo (Normal, Sport, Slippery [para superficies resbaladizas], Track [pista], Drag Strip y Custom [individual]), en nuestra ruta solo pudimos alternar entre Normal y Sport. Este último cambia de una marcha a otra a más revoluciones y hace que las paletas de cambios respondan más rápido. En las unidades equipadas con MagneRide, la suspensión es más firme en modo Sport, y con Active Exhaust, el escape es más sonoro en Sport. Eso último ciertamente lo notamos a la legua.
El sonido del motor EcoBoost no llega al nivel de un V8, pero tampoco resulta rudo ni molesto. De hecho, con la capota elevada y en modo Normal resultó más silente de lo que hubiéramos esperado. La suspensión está bien lograda, con excelente comportamiento en las curvas sin resultar ruda ni abrupta sobre los baches.
En resumen, disfrutamos de lo lindo probando el tren motriz base del nuevo Ford Mustang. ¿Pero qué tal el V8? seguiremos informando…
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