Las muertes asociadas a accidentes de autos aumentaron de manera alarmante en la primera mitad de 2021, de acuerdo con la NHTSA. El organismo prepara una estrategia de seguridad nacional.
Ya desde los inicios de la cuarentena por SARS-CoV-2, diversos organismos gubernamentales en los Estados Unidos habían advertido del aumento en los accidentes en las carreteras, así como su severidad. Entre las causas, se concluyó que el descenso drástico del tráfico durante los días de mayor reclusión, provocó un aumento en las velocidades máximas y en el manejo “temerario”, lo que acarreó un preocupante aumento en los decesos.
Por supuesto, la vacunación ayudó a que cada vez más y más gente retomara sus actividades fuera del hogar a lo largo de los meses, ya fuera para trabajo, estudio, e incluso ocio. En el mundo automotor, vimos regresar las carreras de autos, así como los grandes Auto Shows, siempre extremando medidas sanitarias. Esto ocurrió especialmente a finales de 2020 y a inicios de 2021, cuando todavía no vivíamos los correspondientes repuntes de contagios causados por las variantes Delta y Omicron.
Así que, la primera mitad del 2021 debió presentar una importante reducción en los accidentes fatales a medida que el tráfico volvía a atestarse ¿No es así? Pues resulta que no. De acuerdo con cifras de la National Highway Traffic Safety Administration (NHTSA) y el United States Department of Transportation (USDOT), en su reporte de estimación anticipada de muertes por accidentes de tráfico de vehículos motorizados para la primera mitad de 2021 (enero-junio), las muertes por esta causa no sólo aumentaron; sino que lo hicieron de manera alarmante.
El total de muertes relacionadas con vehículos motorizados en la primera mitad de 2021 fue de 20,160, una cifra no sólo superior en 18.4% contra 2020, sino que es la mayor cantidad de decesos para un periodo similar jamás registrado en la historia de estos reportes, que datan de 2006. Y sí, estamos comparando contra los meses donde la cuarentena fue más cruda, donde ya se había señalado el preocupante aumento en las defunciones. Los responsables de la NHTSA no dudaron en calificar las cifras de 2021 como una crisis.
“Esto es una crisis. Más de 20,000 personas murieron en las carreteras de Estados Unidos en los primeros seis meses de 2021, dejando atrás a innumerables seres queridos. No podemos ni debemos aceptar estas muertes simplemente como parte de la vida cotidiana en Estados Unidos”, dijo el secretario de Transporte de los Estados Unidos, Pete Buttigieg. “Hoy anunciamos que produciremos la primera Estrategia Nacional de Seguridad Vial del Departamento para identificar pasos de acción para todos los que trabajan para salvar vidas en la carretera. Nadie logrará esto solo. Se necesitarán todos los niveles de gobierno, industrias, defensores, ingenieros y comunidades de todo el país trabajando juntos para el día en que los miembros de la familia ya no tengan que despedirse de sus seres queridos debido a un accidente de tráfico”.
La estrategia incluirá los tres niveles de gobierno, al tiempo que se buscará incluir al sector privado y a la comunidad. Se espera que se dé a conocer tan pronto como en enero de 2022 y tendrá un enfoque especial en 15 estados y Puerto Rico, que concentran más de la mitad de los decesos. De acuerdo con la NHTSA, en el periodo entre marzo de 2020 y junio de 2021, las principales causas de estos fallecimientos fueron el exceso de velocidad y la falta de uso del cinturón de seguridad. Las millas recorridas por vehículo también aumentaron, lo que no es extraño (de nuevo, por la cuarentena), aunque también lo hizo la tasa de mortalidad.
“El informe es aleccionador. También es un recordatorio de lo que cientos de millones de personas pueden hacer todos los días, ahora mismo, para combatir esto: reducir la velocidad, usar cinturones de seguridad, conducir sobrio y evitar distracciones detrás del volante”, dijo el administrador adjunto de la NHTSA, Dr. Steven Cliff. “Todos debemos trabajar juntos para detener la conducción agresiva y peligrosa y ayudar a prevenir accidentes fatales“.
La Estrategia Nacional de Seguridad Vial de la NHTSA se enfocará en los lugares de mayor riesgo detectados en 2021 como intersecciones, al tiempo que se implementarán nuevos diseños en las carreteras, con sistemas de contención y señalización mejorados, así como carriles exclusivos para bicicletas y límites de velocidad variables.
Los accidentes con bicicletas son un punto neurálgico. Tan sólo el primer accidente automovilístico registrado en los Estados Unidos fue contra una bicicleta, en 1986. En 2008, en Florida, donde este medio de transporte es bastante popular, se registraron 118 fallecimientos y 4,380 heridos, preocupante, cuando no es obligatorio el uso de casco para personas con 21 años o más. Eso sí, el estado cuenta con una póliza de seguro por al menos $10,000 dólares en beneficios médicos.
En motocicletas, la NHTSA estima que en 2020 el uso de casco salvó la vida de más de 1,829 motociclistas. Unos 823 podrían haberse salvado de haberlo usado. Así, sea o no obligatorio, si viajan en un vehículo descubierto, usen casco, además de ropa brillante o material reflejante que les ayude a ser detectados con mayor facilidad. La vida que salven puede ser la suya.
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