Tuvimos nuestro primer contacto con la quinta generación de la Range Rover, donde experimentamos un poco del alto nivel de vida de sus clientes objetivo.
Han pasado más de 50 años desde que Land Rover lanzó su portaestandarte: la Range Rover. Durante este tiempo, la SUV ha visto crecer su gama de compañeros, se ha convertido en una familia de cuatro modelos, ha pasado de ser un vehículo body-on frame a estar sustentado en un monocasco de aluminio, ha ganado en lujo, potencia y equipamiento y ha visto cómo Land Rover ha cambiado de manos en múltiples ocasiones.
Pero ¿Qué se ha mantenido constante en la Range Rover? Además de ser el modelo de representación del especialista, se mantiene como un cómodo vehículo familiar con serias capacidades todoterreno. Para su quinta generación, viene con plataforma de aluminio MLA-Flex 50% más rígida y hay dos largos de carrocería, identificados como SWB y LWB, con una diferencia de 8 pulgadas (20.3 cm) en la distancia entre ejes. La principal novedad es que la variante larga puede integrar una tercera fila de asientos por primera vez en la historia del modelo.
El diseño es evolutivo, con trazos rectos, pero vértices y volúmenes suaves. La mayoría de los elementos están conformados por franjas no demasiado gruesas, muchas de ellas en cuadros o dos trazos paralelos. Esto se aprecia en faros, parrilla, fascias y las branquias laterales delante de las puertas. Volviendo a la parrilla, se agrade que no caiga en la moda actual del gigantismo. Estas “franjas” se mantienen en el lateral gracias a la línea de carácter sutil y el techo flotante.
Por detrás destaca la sencillez de las calaveras de la Range Rover, que forman una “U” invertida, y la forma en que la carrocería se afila ligeramente, incluso los escapes están bastante integrados. Toda la carrocería es bastante limpia, con manijas enrasadas, apenas un ligero realce en los pasos de ruedas y unas pequeñas líneas en el capó.
El interior está a tono con lo visto en los últimos modelos de Land Rover, es minimalista pero no soso, con acabados y materiales de primer nivel como cuero, cerámica o lana, mientras que algunas tiras de aluminio aportan un toque de brillo. Se podrá configurar con cinco o cuatro plazas en la variante SWB, dependiendo si piden asientos tipo capitán en la segunda fila, con comodidad de avión de primera clase y soportes otomanos para las piernas; o siete asientos en la LWB.
El Tailgate trasero en el área de carga de la Range Rover crea dos “asientos” para descansar con el auto detenido. En conectividad, encontramos Amazon Alexa, Android Auto, Apple CarPlay, Android auto y un sonido Signature firmado por Meridian de 1,600W y 16 parlantes. La pantalla central curva de 13.1 pulgadas cuenta con función Pivi Pro de dos toques para acceder a la mayoría de las funciones y el cuadro de instrumentos digital tiene un tamaño de 13.7 pulgadas.
Encontramos Active Noise Cancellation, suspensión neumática, sistema de estabilización activa con sistema Dynamic Response Pro y eHorizon Navigation que “lee” el camino y realiza ajustes en tiempo real, dirección a las cuatro ruedas con un ángulo de giro de 7 grados, seis modos de manejo y tracción total con Intelligent Driveline Dynamics.
Iniciamos con un Ingenium seis cilindros en línea 3.0 litros P400, con hibridación suave MHEVi6, capaz de producir 395 hp y 406 lb-pie. Ese mismo motor, pero como híbrido enchufable PHEV P510, ofrecerá en bree 434 caballos y una autonomía puramente eléctrica de hasta 62 millas. Nos tocó el nuevo V8 4.4 litros de origen BMW, que ofrece 523 hp, 553 lb-pie y un 0 a 60 mph en 4.4 segundos. Por supuesto, la tracción Intelligent All-Wheel Drive (iAWD) controlada por el sistema Intelligent Driveline Dynamics (IDD) es de serie.
Nos tocó manejar el modelo V8 al norte de Sonoma, en variante SWB con cinco plazas y el paquete de primera edición que se distingue por su tono de pintura Sunset Gold Satin. La Range Rover es perfecta para pasear con toda comodidad mientras disfrutas del paisaje. En algunos rebases e incorporaciones hemos notado un tubolag que no esperaríamos a este nivel. El retraso del soplador también fue notable en los cambios a la hora de acometer las constantes curvas de la zona, aunque ya una vez en el régimen adecuado no carece de empuje.
Pese al uso de aluminio, la carrocería corta, la electrónica y las asistencias, por momentos se siente la notable masa, que supera las 2.7 toneladas (unas 5,500 lb). Fuera del asfalto la historia es un poco diferente, pues la Range Rover engulló todos los retos sin mayor drama, aunque por las condiciones climáticas no fue posible probarla en el barro, algo que nos hubiera gustado.
También manejamos un modelo SVO por personalización de marca. El modelo SE P400 SWB con cinco plazas incia en $104,500 USD, $110,500 por el LWB siete plazas. Si mejoran al motor V8, los precios van a $122,800 y $128,800 dólares. Por último, los acabados First Edition, únicamente con dos filas de asientos, inician en $164,000 y $169,400 dólares. Si desean un modelo SVO personalizado, el precio final depende de las opciones añadidas, aunque no les extrañe superar los $200,000 USD.
SE SWB 395hp i6: $104,500
SE SWB 434hp i6 PHEV: $108,400
SE LWB 7 S 395hp i6: $110,500
SE SWB 523hp V8: $122,800
SE LWB 7 S 523hp V8: $128,800
Autobiography SWB 523hp V8: $157,600
Autobiography LWB 7 S 523hp V8: $159,600
Autobiography LWB 5 S 523hp V8: $161,600
First Edition SWB 523hp V8: $164,000
First Edition LWB 5 S 523hp V8: $169,400
SV SWB 523hp V8: $193,100
SV LWB 523hp V8: $218,300
Rivales
Por planteamiento, las versiones más accesibles van contra como Cadillac Escalade, Lincoln Navigator, Infiniti QX80, Jeep Grand Wagoneer, Lexus LX 600, BMW X7 y Mercedes-Benz o AMG GLS. También alcanza a enfrentar a la Bentley Bentayga con motores de ocho cilindros. Más adelante se ofrecerán variantes aún más lujosas, que podrían ir incluso contra la Bentayga W12 o la Rolls-Royce Cullinam.
En Land Rover demuestran que dominan apartados como el diseño, tecnología y terminados para colocarse en la cima del segmento, mientras aprovechan las sinergias con otros grupos para los motores. En un mundo inundado de SUVs, la Range Rover hace valer sus cinco décadas de experiencia, con un nombre bien posicionado entre los potentados que cumple plenamente con las expectativas generadas. Cuando alcancemos ese nivel, sin duda será de nuestras primeras opciones.
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