Subaru ingresa al segmento de tres filas de asientos con la Ascent, una SUV que ofrece todo lo que esperarían de la marca ¿Es suficiente para su competido segmento? Se los contamos.
Aunque Subaru usualmente es reconocida como una marca de vehículos familiares y tracción total, es curioso que, al menos en occidente, se había resistido a tener una SUV con tres filas de asientos en forma. La Forester es compacta; la Outback tiene solo dos filas de asientos y, pese al optimismo de Good Car Bad Car, es más una Legacy Station Wagon alta que una SUV-Crossover.
En 2015, Subaru aceptó que tenía bajo consideración una SUV de tres filas para Norteamérica, e incluso realizó una encuesta para bautizarla. Las opciones fueron: Centauri, Cypress, Ascent, Meridian, Sojurn y Columbia (nota: votamos por Centauri, pues estaba a tono con el logo de las Pléyades). En 2016 se presentó en el Salón de los Ángeles el Viziv-7 Concept, como confirmación de lo que cocinaba la marca; y luego nos enteramos que el nombre elegido fue Ascent, por el concepto presentado en New York 2017.
La Subaru Ascent de producción se develó en Los Ángeles Auto Show ese mismo año, mientras que la producción comenzó en mayo de 2018, en la planta de la marca en Lafayette, Indiana. La apuesta era complicada, con rivales bien establecidas como Ford Explorer, Toyota Highlander, Dodge Durango, Chevrolet Traverse, Mazda CX-9, Nissan Pathfinder o Honda Pilot, a las que se sumaron competidores nuevos como VW Atlas, Kia Telluride, Hyundai Palisade o Jeep Grand Cherokee L.
Su pico de ventas fue de casi 82,000 unidades en 2019, pero puntos de soldadura deficientes en el pilar B, que comprometían la rigidez del conjunto obligó al retiro de varias unidades. El desperfecto no podía repararse luego de terminado el ensamble, por lo que Subaru tuvo que reemplazar las unidades, u ofrecer un reembolso a sus clientes. El problema después se replicó en varias unidades de los Legacy y Outback, con los que la Ascent comparte línea de montaje. La mala prensa cayó previo a la crisis por la pandemia, por lo que las ventas se constriñeron a 67,623 unidades en 2020. Con casi 63,000 unidades en los primeros 10 meses de 2021, la Ascent parece recuperarse.
La Ascent se basa en la plataforma Global de Subaru, compartida con casi todos los modelos recientes del fabricante. El exterior traslada las claves de la marca, como la parrilla hexagonal, los faros escalonados, las salpicaderas remarcadas por líneas de carácter o la línea ascendente de cintura. No, no es particularmente inspirado, pero tampoco ofende. Se inserta en la tendencia japonesa despersonalizada, lo que estará bien para el que busca un transporte familiar sensato.
El interior de la es algo más agradable, no sólo por la presentación estética, sino por la calidad de ensamble y la buena selección de materiales. La razón de ser de la Subaru Ascent es tener tres filas de asientos: la segunda fila es amplia y cómoda y se puede configurar con dos bancas tipo capitán. No es el caso de la tercera fila, no apta para adultos de talla mediana, aún con los asientos centrales deslizables. Eso sí, contamos con 19 portavasos. El espacio de carga de 17.8 pies cúbicos (504 litros) con todos los asientos en su lugar es adecuado, aunque tampoco destacado.
La pantalla central básica de 6.5 pulgadas es una invitación a ir por las variantes mejor equipadas con la opcional de 8.0 pulgadas. Se extraña que no esté disponible la gran pantalla vertical de 11.5” que sí encontramos en el Legacy o la Outback, más cuando hablamos del vehículo más grande de la marca. Al menos encontramos de serie el control crucero adaptativo, frenado autónomo de emergencia frontal y asistente de mantenimiento en el carril. También hay Apple Car Play y Android Auto de serie, con una interfaz fácil y de buena respuesta. Hay otra pequeña pantalla sobre el tablero.
La Subaru Ascent tiene, aún, el reconocimiento Top Safety Pick + del IIHS, pero la Forester perdió el galardón cuando el organismo actualizó su prueba de impacto lateral. Subaru solía ser la marca más laureada por el IIHS, junto con Volvo, saliendo ambos fabricantes avantes cada que se implementaba una nueva prueba. Sin embargo, en el test de impacto lateral con un vehículo de mayor peso y a mayor velocidad, sólo la Mazda CX-5 aprobó, por lo que no hay buenos augurios para el resto de los modelos de la marca.
Como mencionamos, la base es la misma que todos los Subaru recientes, salvo el BRZ, por lo que podría recibir algún tipo de hibridación. Sin embargo, no es el caso, sólo se oferta con un motor Bóxer 2.4 litros con turbocompresor, que ofrece 260 caballos y 277 lb-pie, conectada a una transmisión CVT con levas al volante y tracción total simétrica de serie. La transmisión continuamente variable está enfocada en mejorar el consumo, con 23 MPG combinados, 21 en ciudad y 27 en carretera.
El paseo es sereno y casi silencioso, gracias a una suspensión bien ajustada, aún con rines de 20 pulgadas, aunque el ruido del viento es notable a velocidades de autopista. Bajo exigencia, el motor puede resultar ruidoso en exceso, mientras que la entrega de potencia es desconcertante en rebases e incorporaciones. La caja carece de la respuesta más natural de otras cajas CVT. Aunque con un consumo ligeramente más alto, la Telluride o la Palisade ofrecen un empuje más consistente. A su favor, la dirección es ligera y precisa, mientras que los frenos no reciben quejas. La capacidad todoterreno es destacada, para un vehículo de sus dimensiones de pretensiones más familiares que camperas.
La Subaru Ascent Base arranca en $32,295 dólares antes de recargos. Le siguen los niveles Premium, Limited y Touring, por el que ya se piden 45,445 USD. Para el modelo 2022 se añade la edición Onyx toda negra. Aunque la suite de seguridad EyeSight y la tracción AWD son de serie, tendrán que ir a los niveles superiores si quieren la pantalla de dimensiones más decentes, vestiduras de cuero, climatizador dual, un puerto WiFi, asientos calefactables, asientos medios tipo capitán, rines de 20 pulgadas, asiento del conductor con memorias, o techo panorámico.
La Subaru Ascent ha ido encontrando su lugar en el mercado, gracias a argumentos como la tracción total simétrica. La fama de confiabilidad de la marca también pesa en la ecuación: nuestro ejemplar se desempeñó sin problemas, pero supimos de unidades de prensa a largo plazo que no corrieron la misma suerte. Aunque al parecer esos pequeños “Gremlins” sólo aquejaron a los primeros años modelo, este año Consumer Reports la colocó en su Top 10 de modelos menos destacados. Al final cumple su cometido: es un transporte familiar sin falencias graves y con el toque de Subaru; aunque si desean algo más destacado en espacio, aceleración o diseño, el mercado cuenta con opciones más tentadoras.
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